viernes, 15 de febrero de 2013

El Museo de la Prensa (9)




La idea de un Museo de la Prensa volvió nuevamente a la VII Convención Nacional de Periodistas realizada en la ciudad de Maracay entre el 24 y 27 de septiembre de 1970 y la Directiva Nacional presidida por Eleazar Días Rangel hizo directamente las diligencias pertinentes ante el Gobierno Nacional.
            A principios de 1972, la Asociación Amigos de Guayana presidida por Rafael Pineda, tiene éxito en la gestión ante del Ejecutivo Nacional para que le cedan el inmueble  a fin de que el mismo sea destinado al Museo de Ciudad Bolívar, lo que obliga a un reclamo de la Directiva Nacional de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) ante el doctor Mauro Páez Pumar, Comisionado Presidencial para la Conservación del Patrimonio Histórico de la Nación. La directiva avepista se manifiesta sorprendida de que la Casa del Correo del Orinoco no se le de el destino de Museo de la Prensa y recuerda que la Convención de Maracay había acordado solicitarle a proposición de la delegación de Ciudad Bolívar y que el Comisionado había dado al respecto una promesa formalmente  positiva.
            El reclamo de la AVP dio lugar al siguiente telegrama del doctor Mauro Páez Pumar: Recibido su atento telegrama del 20 de abril último donde esa Asociación manifiesta extrañeza por la información periodística indicativa de que no será instalado el Museo de la Prensa en la casa donde se imprimió el “Correo del Orinoco”, ya restaurada.  Al respecto comunícale formalmente que esa información no corresponde exactamente a la verdad.  El inmueble no tiene capacidad para un gran museo de la prensa en términos generales, razón por la cual deberá limitarse a que funcione en él un Museo de  la Prensa Independiente, destacándose especialmente los impresos ejecutados en la famosa máquina Washington donde se imprimió el “Correo del Orinoco”.
            “Como los museos no nacen y uno de este orden no es de fácil ejecución por la escasez de los materiales originales, la casa del Correo del Orinoco dispondrá de su salón principal para exhibir la imprenta que por disposición del Ministerio de Relaciones Interiores y gestión de esta Comisionaduría, regresó a su sitio de origen, satisfaciendo una vieja aspiración de los bolivarenses.
            “También en este salón se expondrá entre otros objetos, la guillotina usada en Angostura por el impresor Roderick.  Ese salón contendrá desde ya una excelente representación inicial del surgimiento de la prensa republicana.  El resto del inmueble será ocupado por ahora por la magnífica colección de obras de arte venezolano que posee la Asociación Amigos de Guayana, mientras se procede  a la restauración de la sede para el Museo de Ciudad Bolívar, en la Cárcel Pública de aquella ciudad.  Al mismo tiempo esta Comisionaduría espera la colaboración de la importante Asociación que usted preside para ir aumentando en lo posible el patrimonio que algún día deberá llenar todos los salones de la casa donde nació el Correo del Orinoco”.
            Como se ve, el Gobierno de Caldera previó para sede del Museo de Ciudad Bolívar, la Cárcel vieja ubicada entre la calle Igualdad y el Paseo Orinoco. Esta cárcel data de la época de la colonia. En 1818 los patriotas  habilitaron el área de los balcones para asiento de las autoridades civiles y municipales que se mantuvieron hasta muy avanzado el siglo veinte.  De manera que en ella despacharon los próceres Manuel Cedeño y Juan Vicente Cardozo entre 1817 y 1818.  En 1905 estuvieron presos en ella el escritor Rufino Blanco Fombona y el poeta revolucionario Alfredo Arvelo Larriva. Cárcel Pública vino a ser propiamente hasta 1951 que se construyó la de Vista Hermosa.





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