En marzo de 1991, a diez años de su creación,
el Museo de Are de Ciudad Bolívar en la
Casa del Correo del Orinoco, cerró sus puertas al público
para entrar en un proceso de refacción y ampliación de sus espacios para darle
cabida a donaciones nacionales e internacionales.
Los
trabajos, según lo anunció el coordinador Rafael Pineda (en la foto) durarán
cuatro años por lo que no será sino en el mes de octubre de 1994 cuando de nuevo
volverá a abrir sus puertas debidamente en condiciones físicas y ambientales que
imponían los trabajos de restauración ordenadas por el Gobierno Regional.
Aparte
de las vicisitudes atravesadas por este recinto del arte perteneciente a los
bolivarenses, de referencia histórica y plástica a nivel nacional e
internacional, como fue la incertidumbre
de su estancia en la Casa
del Correo del Orinoco, estaba el problema de la falta de recursos para poner
en funcionamiento las salas de que dispone.
Cuatro
años de cierre del Museo fue demasiado tiempo a pesar de haber sido restaurado
anteriormente en virtud de que el inmueble ha requerido por muchas
circunstancias de un mantenimiento más frecuente que cada vez se hace más
difícil.
La Oficina Técnica del Casco Histórico
trabajó enteramente en los trabajos de refacción y restauración cuyo costo
manejó esta oficina y corrió por responsabilidad de la misma en su primera
etapa, para proseguir posteriormente por cuenta de la Sociedad Amigos de Guayana, a
quien el ejecutivo regional otorgó 3 millones 700 mil bolívares con el cual se
pudo realizar el trabajo de ampliación.
La
colección del Museo que pasa de 900 piezas, está en capacidad de ilustrar todo
lo que ha ocurrido en las Artes Plásticas de Venezuela en los últimos cien años, colección a la que
se suma la de artistas extranjeros importantes, entre las cuales se encuentran
70 obras de artistas italianos y una gran colección de cerámica exhibidas de
una manera especial, que son punto de referencia notable para el conocimiento
de este arte en Venezuela.
El
elemento histórico es preponderante en este Museo que además de constituirse en
una casa de estilo neoclásico que data de la época de la colonización, alberga
la prensa donde se imprimió el semanario que divulgó las ideas republicanas y
despertó conciencia sobre la necesidad de la emancipación del continente.
Entre
las 900 obras de arte del Museo de Ciudad Bolívar, se encuentran, sólo por
nombrar algunas, trabajos de Arturo Michelena, Emilio Boggio, Armando Reverón,
Tito Salas, representantes de la primera generación de artistas venezolanos.
Alejandro Otero, Alirio Rodríguez, Carlos González Bogen, Régulo Pérez, Armando
Barrios, Oswaldo Vigas, Braulio Salaza,
Perán Ermini, Mateo Manaure, Francisco Hun, Aglaya Oliveros, Rafael Pérez, José
Campos Biscardi, Max Pedemonte y Raúl Sánchez, entre otros.
En
el campo internacional: obras de del
cubano Calos Enriquez (artista preferido de Fidel Castro), Baltazar Lobo
(español) Rufino Tamayo (mexicano), Edgard Negret (colombiano) Bruno Vernier (argentino), Lourdes Castro (Portugal),
Eugenio Rugin (Rusia), Gloria Persini (italiana, Takara Moya (japonés).
Desde
fuera la Casa
del Museo ofrece una vista sugestiva y tan encantadora como su interior. En
hornacina, en la parte superior lateral, una imagen en cerámica de Santo Tomás
realizada por María Luisa Zuloaga. Sobre
las baldosas de la acera de la casa dos petroglifos que sugiere la cultura
primitiva complementada en galería interna con cerámicas barrancoide y ya a la
entrada, en el zaguán, el Orinoco de Oswaldo Vigas, El Totem de Pedro Barreto, y el amarillo
inducido de Carlos Cruz Diez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario