El Museo de Ciudad Bolívar en la Casa del Correo del Orinoco,
se convirtió en blanco de la incesante inseguridad que
impera en la otrora Angostura, cuando el 26 de marzo (2005), seis importantes
obras de conocidos y destacados artistas plásticos fueron robadas del Museo de
Ciudad Bolívar.
Los
ladrones de arte no sólo cargaron con obras de incalculable valor monetario,
sino histórico, para el Museo de Ciudad Bolívar, que ocupa los espacios de la Casa del Correo del Orinoco,
ubicado en el Paseo Orinoco y cuyas áreas también recogen el arte y la historia
del periodismo venezolano.
Los
trabajadores del museo fueron sorprendidos la mañana de este lunes 28, cuando
descubrieron que la puerta de acceso a la sala donde se exhiben las obras de
los artistas pertenecientes al Círculo Bellas Artes de Caracas había sido
destrozada, y sustraídas varias de sus piezas.
Los
ladrones "expertos" en arte emplearon algún tipo de herramienta para
romper la madera de la puerta, logrando abrir un boquete, por donde se presume
lograron llevarse las seis obras, que fueron sacadas con sumo cuidado de sus
respectivos marcos.
El
hampa del arte se introdujo al museo luego de violentar la puerta que conduce a
la azotea, cuyas cerraduras fueron destrozadas. Los ladrones bajaron por la
escalera haciendo a un lado las figuras de "los caminantes" que se
exhiben en esta área, hasta llegar al corredor.
Las
obras robadas fueron "Calvario" de Tito Salas, óleo sobre tela, con
medidas de 69x53 centímetros; "La Amenazante " de Oswaldo Vigas;
"Azul" de Francisco Hung; "Academia de El Despellejado" de
Emilio Boggio, creyón sobre papel; "San Juan" de Pedro Centeno
Vallenilla, lápiz sobre papel.
En
el suelo quedó tirada, con su marco destrozado la acuarela de Emilio Boggio del
año 57, titulada "Prueba de la
Fortuna ", la cual se cree no pudo ser sustraída por
estar fuertemente pegada a su marco.
La
obra de tito Salas era una de la más importante del Museo, tomando en cuenta la
trascendencia de este pintor caraqueño.
Pintor de temas históricos, en opinión de Arturo Uslar Pietri su virtud como
artista plástico ha sido pintar para enseñar la historia. Su verdadero nombre
era Británico Antonio Salas Díaz. Los estudios de pintura los inició en la Academia de Bellas Artes
de Caracas. Luego de obtener el primer lugar del certamen anual de dicha
Academia (1901), viaja a París en 1905 para inscribirse en la Academia Julian
donde tuvo como maestro a Jean Paul Laurens. En 1906, obtuvo una medalla de oro
por su composición La
San Genaro en
el Salón oficial de Paris.
Entre
1907 y 1908 pintó y realizó exposiciones en España y Bruselas. Retorna a
Venezuela en 1911 y trae consigo el tríptico de Simón Bolívar
que se encuentra actualmente en el Palacio Federal. Decoró la Casa del Libertador con algunas escenas de la
vida del Libertador (1913). En este lapso, Salas elabora entre otras, las
siguientes pinturas: La emigración a Oriente, El Matrimonio de Bolívar y María
Teresa, La Expedición
de los Cayos, El terremoto de 1812. Una vez culminado su trabajo en la casa
natal (1931), Salas recibe el encargo de los murales del Panteón Nacional, los
cuales termina en 1942. Aunque su obra como pintor de temas históricos ha
opacado su trabajo como paisajista, no se debe olvidar que Salas destaca entre
los artista que han contribuyeron a desarrollar la tradición del arte moderno
en Venezuela a partir de 1900. Hacia el fin de su vida, retirado en su casa
colonial de Petare trabajó intensamente en obras de mediano y pequeño formato.
En 1970, poco antes de su muerte, Salas pintó para la residencia presidencial «La Casona », en Caracas, una
obra titulada Los Causahabientes, que representa en un conjunto a los
presidentes de la República
de Venezuela que gobernaron durante el siglo XIX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario