sábado, 16 de febrero de 2013

La degradada Casa del Correo del Orinoco (7)



Después que terminó la etapa heroica del Correo del Orinoco, la casa que lo albergó cayó en malas manos que la fueron degradando.  A través de décadas la histórica casa angostureña donde se editó el Correo del Orinoco además de la papelería oficial del Gobierno Supremo presidido por el Libertador, fue utilizada como residencia algunas veces y otras como comercio de pacotilla.  Lo último que hicieron, ya en los años de 1960, fue transformar la casa en una especie de ventorrillo donde se consumía carne a la parrilla, sin que existiera la menor preocupación por parte de organismos oficiales para su restauración y mantenimiento permanente, no obstante las quejas y solicitudes hechas por el Comité Organizador de la VI Convención de Periodistas celebrada en Ciudad Bolívar y julio de 1968, presidida por Américo Fernández.
            Tomando en cuenta la importancia que históricamente tiene la Casa donde se imprimió el “Correo del Orinoco” así como otros monumentos nacionales, fue creada el 7 de mayo de 1968, por disposición del ciudadano Presidente de la República, una Comisión Asesora del Ministerio de Obras Públicas para la reconstrucción de dicho inmueble, procediéndose de inmediato a efectuar los trabajos preliminares relacionados con levantamiento, exploración y expropiación de los inmuebles particulares propiedad de Torres y Hermanos, ubicados en el Paseo Orinoco y  Calle Carabobo, así como otro colindante propiedad del señor Fasir Greige, en calle Venezuela.
            En la ocasión de celebrarse el 27 de junio de ese año 1968 el 150 aniversario de la edición del primer número del Correo del Orinoco, se decidió acometer de forma inmediata la restauración del inmueble.
            De acuerdo a lo resuelto fueron ejecutados los trabajos de exploración que consistieron en determinar la obra original que puediera haber existido, tales como pisos de  ladrillos. De mollejón, recubrimiento de frisos.
            Con los resultados obtenidos se procedió a la elaboración de un anteproyecto, el cual fue aprobado y se determinó que el uso del inmueble, una vez restaurado, sería destinado a un “Museo del Periodismo”, fundamentalmente de la prensa heroica, anexándose los dos inmuebles  ubicados en la parte posterior como jardines.
            El Ministerio de Obras Públicas ejecutó lo trabajos de remodelación y expropiación de los inmuebles, los cuales entonces fueron estimados en 800.000 bolívares.
            Los trabajos de restauración comenzaron con la demolición de los maltrechos pisos en áreas interiores; demolición de frisos en paramentos verticales tanto en exteriores como interiores, manteniendo en su estado actual las molduras y hornacina existente en la fachada;  demolición de paredes de bloques existentes.  La cubierta de nogal sobre armadura de hierro que tenía la casa, fue retirada recuperándose el material y los techos antiguos. 
Con sumo cuidado fue aprovechado el material cerámico así como las vigas de madera en buen estado.  La cubierta y columnas del corredor sobre el Paseo Orinoco que vemos en la fotografía, fue demolida y la acera ejecutada con mollejón.
Como observamos ahora que la casa fue restaurada, los pisos del corredor y áreas de circulación son de ladrillo criollo colocados en la misma forma que apareció en la exploración.  El patio también es de ladrillo criollo como fue encontrado y el resto de pisos interiores de panela criolla con junta intercalada, salvo el zaguán que fue ejecutado con mollejón.
Frisos en paramentos verticales demolidos fueron ejecutados a base de morteros de cal.  Las  ventanas con panelas y postigos, las rejas de hierro iguales a las existentes sobre la calle Carabobo.  Puertas de las mismas características y construcción que las existentes. Y finalmente los herrajes del inmueble fueron ejecutados con hierro forjado para cerraduras, goznes, picaportes, aldabas y tiradores y reposición de todas las gárgolas.  Así era y así es la casa histórica que lamentablemente está viendo de soslayo el gobierno.

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